Una entrevista de trabajo puede ser uno de los momentos más estresantes de nuestra vida profesional. Los nervios, el miedo al rechazo o la presión por causar buena impresión pueden jugarnos una mala pasada.
La buena noticia es que sí se puede aprender a controlar esa ansiedad y transformarla en seguridad y naturalidad. En este artículo encontrarás los mejores trucos para pasar una entrevista de trabajo sin nervios, con técnicas prácticas que funcionan de verdad.
Tanto si es tu primera entrevista como si ya has pasado por varias, estas recomendaciones te ayudarán a afrontar el proceso con más calma y confianza.
¿Por qué nos ponemos nerviosos en una entrevista?
Sentir nervios en una entrevista de trabajo es completamente normal. Ocurre porque:
Nos enfrentamos a una situación de evaluación.
Nos jugamos algo importante (un empleo, un cambio de vida).
Queremos dar una buena imagen.
No controlamos lo que nos van a preguntar.
Pero el problema aparece cuando esos nervios se convierten en bloqueos, titubeos o incluso olvidos, afectando nuestro rendimiento. Por eso es tan importante prepararse emocionalmente.
Trucos efectivos para reducir los nervios antes de la entrevista
✅ 1. Prepárate a fondo: el conocimiento da seguridad
Uno de los mayores calmantes para el miedo es saber lo que vas a decir. Infórmate sobre la empresa, repasa tu CV y piensa en posibles preguntas y respuestas.
Investiga los valores, misión y cultura de la empresa.
Practica respuestas a preguntas típicas: “¿Por qué quieres trabajar aquí?”, “¿Cuáles son tus puntos débiles?”, “Háblame de ti…”.
Ten claros tus logros y cómo puedes aportar valor.
Consejo: haz simulacros con alguien de confianza o frente al espejo. Cuanto más ensayes, menos nervioso estarás.
✅ 2. Respira profundo y controla tu cuerpo
La respiración es tu aliada para controlar el sistema nervioso. Practica respiración diafragmática: inhala por la nariz 4 segundos, mantén 4, exhala lentamente por la boca 6-8 segundos.
Además, mantén una postura erguida, abierta y relajada. Esto envía al cerebro señales de confianza, aunque no te sientas seguro aún.
✅ 3. Cuida el lenguaje no verbal
El 80 % de la comunicación es no verbal. Incluso si estás nervioso, puedes transmitir seguridad con:
Contacto visual natural (sin mirar fijamente).
Sonrisa relajada.
Gestos suaves con las manos.
Evitar cruzar brazos o tocarte la cara constantemente.
Tu cuerpo puede ayudarte a convencer, incluso antes de hablar.
✅ 4. Usa la técnica del “anclaje positivo”
Esta técnica de programación neurolingüística (PNL) consiste en asociar un gesto con una emoción positiva. Por ejemplo:
Recuerda un momento en el que te sentiste exitoso o seguro.
Revívelo mentalmente con todos los detalles.
Aprieta dos dedos (como el pulgar y el índice) mientras lo haces.
Repite este anclaje varias veces.
El día de la entrevista, haz ese gesto justo antes de entrar: te traerá automáticamente esa emoción de seguridad.
✅ 5. Visualiza el éxito antes de entrar
La mente no distingue entre lo real y lo imaginado. Por eso, si visualizas que la entrevista sale bien, tu cerebro se predispone positivamente.
Cierra los ojos unos minutos antes, respira profundo y visualízate respondiendo tranquilo, sonriendo, siendo escuchado y saliendo satisfecho.
Este truco reduce la ansiedad y refuerza tu confianza interna.
Durante la entrevista: cómo mantener la calma y brillar
✅ 6. Haz pausas al hablar: no tengas miedo del silencio
Muchos nervios vienen del impulso de responder rápido. Pero tomarte unos segundos para pensar demuestra madurez y control emocional.
No temas decir frases como:
“Buena pregunta, déjame pensarlo unos segundos.”
“Nunca me la habían hecho, pero te contesto encantado.”
Esto te da tiempo y muestra que reflexionas antes de hablar.
✅ 7. Conversa, no recites
Una entrevista no es un examen, sino una conversación profesional. Si te equivocas, no te bloquees ni pidas disculpas constantemente. Corrige con naturalidad y sigue.
Haz preguntas también tú: sobre el puesto, el equipo, la empresa… Eso demuestra interés y genera empatía.
✅ 8. Sé auténtico
El entrevistador no busca robots perfectos. Busca personas reales, que sepan comunicar y trabajar en equipo. Mostrar humildad, entusiasmo y honestidad vale más que una respuesta “de manual”.
Si no sabes algo, dilo. Si estás nervioso, admítelo con una sonrisa. A veces, eso te hace más cercano y humano.
Después de la entrevista: gestión emocional y seguimiento
✅ 9. Felicítate pase lo que pase
Terminar una entrevista ya es un logro. No te castigues si no fue perfecta. Reflexiona sobre qué hiciste bien y qué mejorarías para la próxima.
A veces creemos que nos fue mal, y luego llaman con una oferta. No te adelantes.
✅ 10. Haz seguimiento sin presión
Enviar un breve email agradeciendo la entrevista es un buen gesto profesional. Si no tienes noticias en una semana, puedes preguntar con respeto y brevedad.
Eso demuestra interés y buena educación, no desesperación.
Conclusión: los nervios se dominan con preparación y actitud
Nervioso no significa incapaz. Los nervios se pueden gestionar con técnica, práctica y mentalidad positiva. Como has visto, hay muchos trucos para pasar una entrevista de trabajo sin nervios, y cuanto más los apliques, más tranquilo y seguro te sentirás.
Confía en ti, respira y recuerda: la entrevista también es una oportunidad para que tú evalúes si quieres trabajar ahí.