Las paradisíacas Islas Griegas, se constituyen en una de esas regiones del mundo que todos deberíamos visitar, por lo menos, una vez en la vida, al tiempo que debemos empezar por mencionar dos islas que, dicho sea de paso, son ideales para quienes desean viajar en pareja:
Santorini: es una de esas famosas “islas griegas idílicas”, que han sido objeto de toda una serie de creaciones por parte de todo tipo de artistas. Las icónicas casas blancas con tejados azules, ubicadas en las preciosas colinas de esta isla, son ideales para apreciar, en todo su esplendor y magnitud, los atardeceres más románticos del mundo.
Folegandros: se trata de una especie de “joya escondida”, dado que es relativamente desconocida. En sus impresionantes terrenos rocosos y escabrosos, podremos apreciar las espléndidas calitas de guijarros.
Para quienes gustan, esta vez, de un ambiente más fiestero, les tenemos dos estupendas recomendaciones:
Mikonos: es una de las más espectaculares islas griegas, gracias a sus playas son impresionantes, al cabo que sus hoteles y su casi que salvaje vida nocturna, son ideales para los amantes de la fiesta. Los DJs más famosos del mundo, suelen acudir a las rumbas famosas de “Paradise Club Myconos”, donde pareciera que la fiesta no termina jamás.
Ios: es una isla pequeña y montañosa. En Chora, su ciudad principal, se concentra su agitada vida nocturna. Es posible festejar con turistas de todo el mundo, teniendo en cuenta que la rumba empieza algo tarde, como a eso de las 11:00 pm.
En lo que respecta, ahora, a los turistas mayores de 50 años, digamos que pueden disfrutar, a placer, de otras dos de las islas paradisiacas de esta región:
Paros: es de lo más apta para los adultos, ya que no cuenta con vida nocturna y, además, dispone de un buen número de caminos llanos, que ofrecen un espectáculo maravilloso. Parikia, un fascinante pueblito de pescadores, es el puerto a conocer en esta, que es una de las islas griegas de ensueño.
Hidra: en esta isla, el tiempo se detuvo hace siglos ya. La única manera de ir de un lado a otro, son los burros, las barcas o, bien, caminando, ya que están prohibidos todos los vehículos a motor.