Frases Ada Lovelace una condesa de Lovelace estuvo registrada al nacer como Augusta Ada Byron y conocida habitualmente como Ada Lovelace, fue una matemática y escritora británica, célebre sobre todo por su trabajo acerca de la calculadora de uso general de Charles Babbage, la denominada máquina analítica
Frases Ada Lovelace
- Un motor es una expresión material de cualquier grado de generalidad y complejidad.
- Posiblemente ya has sentido, por el tono de mi carta, que ahora soy más que nunca la novia de la ciencia.
- Podemos decir con mayor precisión que el motor analítico teje patrones algebraicos al igual que el telar Jacquard teje flores y hojas.
- Nuestra familia es una estratificación alterna de la poesía y las matemáticas.
- Nunca estoy tan contenta como cuando estoy realmente comprometida en algo, y eso me hace ser maravillosamente alegre y en otras ocasiones regocijada, lo cual es curioso y muy satisfactorio.
- Tengo mis esperanzas, y muy claras, de conseguir algún día fenómenos cerebrales de naturaleza tal que los pueda expresar en ecuaciones matemáticas; en suma, una ley para la acción mutua de las moléculas del cerebro (equivalente a la ley de la gravitación para el mundo planetario y sideral).
- Dios no nos ha dado (en este estado de la existencia) más que capacidades muy limitadas para expresar nuestras ideas y sentimientos.
- Este cerebro mío es más que meramente mortal como el tiempo lo demostrará.
- Me complace mucho ver lo bien que estoy trabajando y cómo esto aumentan mis poderes de atención y esfuerzo continuo.
- Quienes se inclinan por puntos de vista muy estrictamente utilitarios pueden sentir que los poderes peculiares del motor analítico se basan en cuestiones de ciencia abstracta y especulativa más que en aquellas que involucran los intereses humanos cotidianos y comunes.
- La religión para mí es ciencia y la ciencia es religión.
- Si no puedes darme poesía, ¿no puedes al menos darme ciencia poética?
- Lo intelectual, lo moral y lo religioso parecen estar interrelacionados en un todo armonioso.
- Quisiera contribuir en mi modesta medida a describir e interpretar las leyes y obras de
- Dios Todopoderoso para que la humanidad las aplique con la máxima eficacia; y, ciertamente, no sería para mí un pequeño honor convertirme en una de sus más ilustres profetisas.
- Cuando observo a los científicos y así, a los llamados filósofos llenos de sentimientos egoístas y con la tendencia a luchar contra las circunstancias y la Providencia, me digo a mí misma: ellos no son verdaderos sacerdotes, sino profetas de poca monta, si es que no son completamente falsos.