Hervir el agua es una de las prácticas más comunes en la cocina, para algunas personas prácticamente se ha convertido en un hábito diario. Pero saber a qué grados debemos ingresar los alimentos al agua para crear alguna comida, es algo que puede variar un poco.
La temperatura puede estar entre los 90ºC y los 100ºC, pues el grado de calor necesario para lograr la ebullición del agua varía en función de la presión atmosférica de la zona. Al principio se creía que el punto de ebullición era 100ºC, de forma universal. Sin embargo, luego se descubrió que hay variaciones.
100 ºC es el punto de ebullición cuando se quiere hervir agua en una región que esté al nivel del mar, donde la presión atmosférica es de 1 atmósfera. Por ejemplo, ciudades como Murcia y Alicante.
Para ciudades con más altura, los grados se reducen. En muchas ciudades del mundo la temperatura de ebullición varía entre 90 – 95 ºC. Y en el Everest, la montaña más alta del planeta, el punto es a 86 ºC.
Otro factor que afecta la temperatura de ebullición es la presencia de sustancias solubles en agua, como la sal o azúcar. Sin embargo, el efecto es muy pequeño y casi podría considerarse insignificante.
La temperatura a la que hierve el agua casi nunca es exactamente 100 ° C, pero es la temperatura estándar que se considera de manera global.