Si estás pensando en comprar un coche de segunda mano o simplemente quieres asegurarte de que el tuyo está en buenas condiciones, una de las cuestiones más importantes es el estado del motor. Y es que, aunque a simple vista un vehículo pueda parecer en buen estado, el motor puede esconder defectos que terminarán en averías costosas.
En este artículo te explicamos cómo saber si un coche tiene el motor en buen estado, con consejos claros, sencillos y útiles para cualquier conductor, aunque no seas un experto en mecánica.
Revisa el arranque del motor
Una de las primeras formas de detectar el estado del motor es cómo arranca el coche. Si al girar la llave el motor tarda más de lo normal en arrancar o hace ruidos extraños, puede ser un indicio de que hay algún problema. Un motor en buen estado debe arrancar de forma suave y sin titubeos, incluso en frío.
También debes prestar atención a si hay humo excesivo al arrancar. El humo negro, blanco o azul pueden indicar distintos tipos de fallos, desde problemas en la combustión hasta consumo de aceite.
Observa el color y la cantidad del humo
El color del humo del escape es un signo clave para saber si el motor está en condiciones óptimas:
Humo blanco constante: puede significar que hay agua en la cámara de combustión, lo cual puede deberse a una junta de culata dañada.
Humo azul: señala que el motor está quemando aceite, lo que suele estar relacionado con segmentos de pistón gastados.
Humo negro: generalmente indica un exceso de combustible, lo cual puede deberse a un problema en los inyectores o en el sistema de mezcla.
En todos estos casos, conviene una revisión inmediata por parte de un profesional.
Comprueba el sonido del motor
El sonido de un motor bien cuidado debe ser regular y uniforme. Si escuchas golpeteos metálicos, clics u otros ruidos anómalos, es posible que haya problemas internos en el motor, como falta de lubricación, desgaste de válvulas o fallos en los taqués hidráulicos.
Una buena idea es acelerar suavemente con el coche parado y escuchar si el sonido es limpio. Si hay tirones o ruidos, no lo ignores.
Observa si hay fugas de líquidos
Otra pista importante sobre cómo saber si un coche tiene el motor en buen estado es observar si el coche tiene fugas visibles de aceite, refrigerante u otros líquidos.
Puedes mirar el suelo donde suele aparcar el vehículo o examinar directamente el motor (siempre con el coche frío y apagado). Manchas de aceite, restos de líquido verde (anticongelante) o humedad en zonas que deberían estar secas son una mala señal.
Revisa el nivel y aspecto del aceite
Un motor en buen estado necesita un aceite limpio y en la cantidad adecuada. Saca la varilla del aceite y observa el color y la textura:
Aceite muy negro y denso: puede significar que no se ha cambiado a tiempo, y eso puede dañar los componentes internos del motor.
Aceite con aspecto lechoso: indica mezcla de agua y aceite, probablemente por una junta de culata en mal estado.
El nivel debe estar entre el mínimo y el máximo marcado en la varilla. Un motor que consume demasiado aceite también puede estar desgastado.
Escucha cómo se comporta en carretera
Cuando conduces, presta atención a:
Falta de potencia o dificultad para mantener la velocidad.
Vibraciones excesivas en ralentí o al acelerar.
Tirones al cambiar de marcha o al pisar el acelerador.
Testigos del motor encendidos en el tablero.
Todos estos síntomas pueden indicar problemas graves que no siempre se ven a simple vista, pero que un mecánico detectará rápidamente con una lectura de diagnosis.
Pide el historial de mantenimiento
Una manera confiable de saber si el motor ha estado bien cuidado es pedir el historial de mantenimiento del coche. Un coche con revisiones periódicas, cambios de aceite documentados y reemplazos de correa de distribución al día tiene muchas más posibilidades de tener el motor en buen estado.
Si el propietario actual no puede aportar ningún documento, eso debe hacerte sospechar.
No te fíes solo del aspecto exterior
Muchas personas se dejan llevar por un coche que está limpio, brillante y sin golpes. Pero recuerda que lo importante está bajo el capó. Un motor dañado no se ve a simple vista, y reparar una avería importante puede costar miles de euros.
Por eso, siempre que vayas a comprar un coche de segunda mano, llévalo a un mecánico de confianza para una revisión completa.
Recomendación final: haz una prueba de compresión
Una de las mejores formas de comprobar el estado real del motor es realizar una prueba de compresión. Este test mide la presión que generan los cilindros, lo que revela si hay pérdidas de compresión por válvulas desgastadas, segmentos rotos o culatas dañadas.
No es una prueba que puedas hacer tú mismo fácilmente, pero sí puedes pedir que la realicen en un taller especializado. Te dará una idea muy clara del estado interno del motor, sin necesidad de desmontarlo.
Conclusión
Saber si un coche tiene el motor en buen estado no requiere ser un experto, pero sí estar atento a ciertas señales clave. Ruidos, humos, vibraciones, consumo de aceite o líquidos, testigos del motor… todo eso puede decirte mucho sobre lo que hay debajo del capó.
No te dejes llevar solo por la apariencia. Asegúrate de revisar bien todos los detalles y, si puedes, pide ayuda a un profesional antes de comprar o seguir conduciendo un coche que podría darte problemas.