Sufrir una herida en el glande puede ser preocupante, incómodo y hasta doloroso. Ya sea por fricción, relaciones sexuales, depilación, una infección o algún accidente menor, lo cierto es que esta parte del cuerpo requiere cuidados especiales. En este artículo te explicamos cómo curar una herida en el glande de forma correcta, segura y sin riesgos innecesarios.
¿Es normal tener una herida en el glande?
Sí, puede ocurrir por muchas razones. Algunas de las más comunes son:
Fricción intensa durante el sexo o la masturbación.
Uso de ropa interior ajustada o con costuras duras.
Depilación mal hecha cerca del pene.
Irritación por productos como jabones, lubricantes o preservativos.
Infecciones por hongos, bacterias o ETS.
Sequedad excesiva de la piel o dermatitis.
Antes de saber cómo curar una herida en el glande, es importante detectar si es algo leve o si requiere atención médica.
¿Cuándo acudir al médico?
Debes consultar a un profesional si:
La herida no mejora en 3-4 días.
Aparece pus, enrojecimiento o mal olor.
Sientes ardor al orinar o picor constante.
Hay fiebre o inflamación.
Has tenido relaciones sexuales sin protección recientemente (puede tratarse de una ETS).
Primeros pasos: cómo curar una herida en el glande
Si la lesión es leve, estos pasos te ayudarán a curarla en casa:
1. Lava con suavidad
Usa agua tibia y un jabón neutro, sin perfumes ni químicos agresivos. Evita frotar, solo limpia con movimientos suaves para retirar restos o suciedad.
2. Seca con cuidado
Después de lavar, seca el área con una toalla suave, dando ligeros toques. No frotes ni uses papel higiénico áspero.
3. Aplica un antiséptico suave
Usa productos como clorhexidina o povidona yodada (Betadine) si no tienes alergias. Aplícalo con un bastoncillo y deja secar al aire.
Evita usar alcohol o agua oxigenada directamente, ya que pueden irritar aún más la zona.
4. Usa cremas reparadoras si es necesario
Puedes aplicar una crema cicatrizante con pantenol, aloe vera o zinc para acelerar la curación. También sirven las cremas específicas para irritaciones íntimas.
5. Deja respirar la zona
Evita ropa interior ajustada, tejidos sintéticos o actividades que generen calor y fricción. El algodón es tu aliado.
Lo que NO debes hacer
No te automediques con antibióticos sin receta.
No apliques cremas con corticoides sin indicación médica.
No reanudes relaciones sexuales hasta que la herida esté completamente curada.
No uses talcos, colonias ni productos fuertes en la zona íntima.
¿Y si la herida es por una infección?
Si sospechas que la herida en el glande proviene de una infección por hongos, bacterias o ETS, necesitarás tratamiento específico. Algunas señales claras de que no es solo una herida mecánica:
Secreción blanquecina o amarilla.
Mal olor persistente.
Enrojecimiento o ampollas.
Dolor al orinar.
En estos casos, ve al médico cuanto antes para que haga un diagnóstico y te indique el tratamiento adecuado.
Prevención: cómo evitar heridas en el glande
Usa lubricante durante las relaciones sexuales para evitar fricción.
Mantén una buena higiene íntima, sin excesos ni productos agresivos.
Usa ropa interior cómoda y transpirable.
No te depiles en seco ni con cuchillas desgastadas.
Evita tocar la zona si tienes las manos sucias.
Si eres alérgico al látex, busca preservativos hipoalergénicos.
Conclusión
Saber cómo curar una herida en el glande es importante para evitar molestias mayores, infecciones y complicaciones. La clave está en detectar el origen, actuar con suavidad y limpieza, y no esperar demasiado si los síntomas empeoran. El pene es una parte sensible, pero con los cuidados adecuados, la curación puede ser rápida y sin problemas.