Andrés Escobar El “Caballero de las canchas”

3872
FOTO CROMOS PANINI
FOTO CROMOS PANINI

La Copa Mundial de Fútbol es la competición más importante a nivel internacional. Un acontecimiento de ilusión y alegría para los países participantes. Sin embargo, el Mundial de Estados Unidos dejó una de las historias más tristes del fútbol colombiano. Andrés Escobar, central de la selección colombiana, jugaría su último partido con la camiseta de la tricolor en suelo estadounidense.

El gol es la esencia del fútbol. Hay goles míticos que pasarán a la historia como el de Iniesta en el minuto 115 en la final del Mundial de Sudáfrica 2010 frente a Holanda. Los dos goles que le anotó Maradona a Inglaterra en el Mundial de México 1986. Goles que quedarán en la memoria de los aficionados del deporte más popular del mundo. Sin embargo, los futbolistas también se encuentran con la cara opuesta, los goles en propia puerta.

A lo largo de la historia nunca un autogol había supuesto tanto para un futbolista como el del colombiano Andrés Escobar en el Mundial de Estados Unidos 1994. El 22 de junio se disputaba el segundo partido del Grupo A que enfrentaba a la anfitriona y a la selección de Colombia ante 93.000 que abarrotaban el estadio Rose Bowl de Los Ángeles. En el minuto 13 de la primera parte, el estadounidense John Harkes centra desde la zona izquierda del campo un balón al área donde esperaba Ernie Stewart. El central colombiano Andrés Escobar logra interceptar el esférico con la mala suerte de que pega en su pierna derecha y el balón sale despejado hacia su propia portería.

El gol en propia puerta supone el 1-0 en el marcado para Estados Unidos. Una diferencia que se ampliaría tras comenzar la segunda mitad gracias al gol de Earnie Stewart. El partido terminaría 2-1, con un gol de Adolfo ‘Tren’ Valencia en el minuto 90 del encuentro. La derrota dejaba inesperadamente al combinado colombiano fuera de la Copa Mundial de Fútbol de Estados Unidos. Colombia terminó cuarta del Grupo A con 3 puntos, uno menos que Estados Unidos y Suiza, y la mitad que Rumanía. Un sistema en el que pasaban a la siguiente ronda los dos primeros de cada grupo y los cuatro mejores terceros, como fue el caso de Estados Unidos.

La eliminación de Colombia fue un duro golpe para un país sumido en la violencia. Sin embargo, nunca antes en la historia, un gol en propia puerta había supuesto una condena tan terrible como la de Andrés Escobar. Diez días después del partido entre Estados Unidos y Colombia, el central colombiano salió por la noche junto con su novia y dos amigos. La madrugada del sábado 2 de julio de 1994, con 27 años, Andrés Escobar perdía la vida a manos de Humberto Muñoz Castro.

FOTO CROMOS PANINI
FOTO CROMOS PANINI

Uno de los fiscales del caso, Jesús Alberto Yepes, reconstruyó el caso 20 años después para el periódico colombiano El Espectador. En el artículo de Juan David Laverde, el fiscal cuenta que Andrés Escobar se encontraba en la discoteca Padua junto con su amigo Juan Jairo Galeano y dos amigas. En la mesa de al lado se encontraban los hermanos Pedro y Santiago Gallón, narcotraficantes paramilitares, que comenzaron a molestar a Andrés recordándole el fatídico gol en propia puerta.

‘Autogol, Andrés, Autogol’, fue una de las distintas frases que provenían de la mesa cercana. El central colombiano no dudó en acercarse a ellos para pedirles respeto y volvió a alejarse. Durante toda la noche Andrés Escobar estuvo muy incómodo ante los constantes insultos y provocaciones. A las dos de la madrugada, el mítico jugador colombiano se quedó solo en la discoteca junto con una amiga. A pesar de las sugerencias de sus amigos que le aconsejaron marcharse tras los acontecimientos.

Escobar se marchó al aparcamiento del restaurante El Indio, lugar anexo a la discoteca, para recoger su coche. Ya montado en su vehículo, el futbolista se dio cuenta de que allí estaban las mismas personas que le habían molestado anteriormente. El ‘2’ de la selección colombiana se acercó con su coche y volvió a pedirles respeto. Primero discutió con Pedro Gallón, el menor de los hermanos, y posteriormente con Santiago. “Usted no sabe con quién se está metiendo”, fue la frase pronunciada por el mayor de los Gallón que condenó a Andrés Escobar.

Santiago Gallón le repitió de nuevo la frase, para demostrar al futbolista que no tenía ni idea de con quién se estaba metiendo. En ese momento apareció en escena Humberto Muñoz Castro, el chófer de los narcotraficantes, y propició seis disparos en la cabeza de Andrés Escobar con un revólver calibre 38. La amiga que iba con Escobar tomó el volante del vehículo y lo trasladó rápidamente al hospital, pero ya era demasiado tarde. El “caballero de las canchas” falleció en el camino.

Humberto Muñoz siempre alegó que no sabía que se trataba del futbolista Andrés Escobar. Según explica, él se encontraba en su camioneta medio dormido cuando escuchó la frase de su jefe. En ese momento, se bajó del vehículo pensando que se encontraba en peligro y asesinó a Andrés por pura inercia. El chófer de los hermanos Gallón fue condenado a 43 años de prisión, aunque una reforma legal rebajó la condena a 26 años, y apenas 11 años después, en 2005, salió de la cárcel por buen comportamiento.

Los hermanos Gallón fueron condenados por encubrimiento, motivo por el cual pasaron muy poco tiempo en prisión. Una acción muy indulgente por parte de la justicia colombiana, que el fiscal Jesús Alberto Yepes, explica de la siguiente manera:

“Pronto nos dimos cuenta de que los Gallón tenían mucha relación con autoridades. Uno percibía que acudían a muchos intermediarios entre las estructuras de poder para que no los persiguiéramos. Y hubo algo particular: varios de los narcotraficantes de los ‘12 del patíbulo’, cuyos crímenes fueron perdonados en 1993 por su colaboración contra el cartel de Medellín de Pablo Escobar, terminaron declarando en la Fiscalía en favor de los Gallón. Recuerdo que la mayoría de ellos pasaron por la oficina para dar sus versiones. O sea, los Gallón no solamente tenían dinero, sino poder y amigos en el Estado.”

Al funeral asistieron más de 120.000 colombianos. La muerte de Escobar conmocionó a todo el país y al mundo del fútbol en particular, ya que además todavía seguía jugándose el Mundial de Estados Unidos. Andrés Escobar se había convertido en un ídolo para su país, un futbolista único que se había ganado el respeto y el cariño de su gente. En julio de 2002, la ciudad de Medellín levantó un monumento en su memoria.

Colombia había perdido a una de las figuras que simbolizaba la paz del país con su temperamento pacífico.

FOTO CROMOS PANINI
FOTO CROMOS PANINI